"Ante
emergencias inesperadas y dolorosas, Es conveniente y necesario formularse las
siguientes preguntas Esto que tanto me duele tiene solución? Puedo alterarlo
cambiarlo o mejorarlo??,... Así pues, Mientras los horizontes estén abiertos y
se vislumbre en el horizonte alguna solución Por pequeña que sea, No hagas de
rendirte ante nada, Sino poner en juego todas las energías para afrontar y
conducir a la solución final. Pero si la solución no está en tus manos acepta
con paz que hay hechos consumados que son inalterables, Acepta tus limitaciones
y pon en manos de Dios lo que no está en tus manos solucionar."
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