Lanzándose desde una cima, un águila arrebató a un corderito.
La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se enredaron en la lana, y batiendo al máximo sus alas no logró soltarse.
Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños.
Le preguntaron sus hijos acerca de que clase de ave era aquella, y les dijo: "Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila".
Moraleja: Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que no te corresponde.
Fábula de Esopo
¿Cuántos de nosotros pudiésemos estar desperdiciando nuestros esfuerzos y aún nuestra vida misma queriendo ser lo que no somos?
Tal vez nos hallamos empecinados en agradar a algún ser querido o hacer méritos en la empresa en la que laboramos... sin embargo, la mejor contribución que podemos hacer a nuestra comunidad es precisamente "encajar" de la manera en que Dios nos hizo para hacerlo.
No pretendamos "meter" como infantes inexpertos una figura cuadrada en un molde de estrella.

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